365 DÍAS PARA SER FELICES MULTIPLICADOS POR UNA VIDA
Ser feliz,
nos parece un camino inalcanzable en medio de nuestra vida rutinaria. Muchos
sois los que me preguntáis, ¿cómo? Es tan sencillo como dejar de intoxicarnos
con pensamientos negativos y mirar la vida desde otro ángulo.
Un año más,
el día a día ha pasado a una velocidad increíble y nos volvemos a encontrar en
estas fechas tan señaladas para nuestra cultura. Cada año oigo más este
comentario “otra vez a Navidad, que suplicio”.
¿Qué ha
pasado? ¿Dónde estás nuestro espíritu navideño? Y no hablo del de la religión,
que ha quedado obsoleta en muchos hogares, sino del Espíritu real de estas
fechas, EL AMOR, EL COMPARTIR, EL ABRAZARSE...
Este “espíritu”
es el que llevamos todos dentro, es nuestra esencia. Por Navidad, nos reunimos
con el anhelo de que este será diferente. La realidad es distinta. Nuestros
recuerdos y nuestra mente se desbocan recordándonos lo mal que lo pasamos el
año anterior y empieza un círculo vicioso. Pero, ¿por qué no nos permitimos vivirlo
realmente como lo deseamos? La respuesta es fácil, tiene un precio, como todo
en la vida. Cuando haces lo que realmente sientes, te rechazan porque no entras
en el labirinto espinoso del políticamente correcto.
Manda este
concepto a freír espárragos y VIVE. ¿No te das cuenta que llevar una máscara
para gustar a todos, para aparentar que TODO VA BIEN, etc. te asfixia? En todos
los hogares se cuecen habas, y más en los tiempos que vivimos. ¿Por qué debemos
de aparentar ser perfectos, mejores que los demás? Pues porque nos han educado
así.
El sistema
capitalista, las comparaciones, el aparentar son el coctel perfecto para
sabotearnos estas fiestas. Sacamos los trapos
sucios, no por ventilarlos precisamente, sino para recrearnos en estas
creencias tan instaladas en nuestras mentes. ¿No creáis que ha llegado el momento
de empezar de nuevo? Tal como se dice, año nuevo, vida nueva.
¿No sería
mejor hacer la colada todos los días? ¿Por qué esperar días festivos para
hacerla? Están señalados para disfrutar, no para sufrir. A caso crees que,
porque haya pasado un año, ¿tu mente habrá olvidado todo lo negativo?
Pues no, lo
tienes almacenado en tu interior y hasta que no sanes estás heridas, volverán a
doler.
Conclusión,
la situación será tensa y todas tus buenas intenciones, porque es navidad, se irán
a tomar viento. Entraras en la espiral del maltrato personal, del autocastigo y
saldrás de allí peor que entraste. ¿Cuándo te vas a dar cuenta que sanar tus
heridas es un trabajo diario? Hay que hacer la colada regularmente, sino se acumula
y las manchas se vuelven resistentes.
Nuestra
sociedad ha perdido valores, eso dicen por allí. Yo no lo creo. Estos valores
siguen dentro de nosotros, pero los apartamos. Vivimos tan estresados que no
nos da tiempo para mirar dentro de nosotros mismos. Recordamos solo qué hay que
hacer y no tanto cómo hay que hacerlo. Hace tiempo que no nos respetamos, que
vivimos por los demás. Todo para el exterior y bien poco para el interior. Así
nos va la vida. Nos perdemos y sufrimos por ello.
Es momento de volver a despertar estos valores,
no solo para las fiestas, sino cada día de nuestra existencia. Para ello hay
que soltar el dogma del bien y del mal y creer en el Amor. El Amor que todos
llevamos dentro. Con él nacimos, y, con él moriremos. Puede estar enterrado
debajo de un montón de basura mental, tal como conceptos adquiridos, o estar
viajando libremente por todo nuestro ser.
Para
encontrarlo no hay que hacerse tantas preguntas, solo observarnos. Si estamos
en paz y en serenidad, vibramos desde el Amor. Si nos sentimos mal significa
que debemos aprender algo de esta situación ya que nuestra mente se queja, no
nuestro ser. Desde el observador podemos aceptar, entonces dejará de molestarnos
porque lo habremos entendido. Tan fácil como sumar 1+1. Claro está, pero primero
debemos de aprender las matemáticas de la vida y entonces, vivir es una gozada,
no un suplicio.
¿Qué puedo
desearte para estas fiestas? Que inicies tu camino en las matemáticas de tu
vida. Si ya lo has hecho, entonces que sigas sin rendirte porque es un mundo
maravilloso que te enseñara a sumar momentos mágicos. Es un aprendizaje largo,
pero más sabes, más ganas tienes de aprender de ti. Estás tan feliz que ya no
das importancia a cosas que antes te torturaban; porque has aprendido que todo
ocurre por una razón y todo está bien. Dejas de responsabilizarte de las
actitudes ajenas y te centras en ti.
Este es mi
mejor deseo para ti. Has la colada a diario con el corazón alegre. Esto te
llevará a recorrer este mundo con una gran sonrisa en los labios. Cuando tu
mente ataca, solo tienes que recordarle que tú puedes sonreír.
Tienes 365
días al año para hacerlo, no esperes, el momento es siempre aquí y ahora. Multiplica estos momentos por una vida entera
y serás rico en experiencias. Las experiencias se sumarán en aprendizajes y te
darás cuenta de lo maravilloso que es vivir. Cuando sea el momento de partir,
te sentirás tan lleno de amor que darás el paso con alegría sabiendo que te
llevas todos estos momentos en tu interior. Allí nadie te los arrebatará, son
tuyos. Esta es tu verdadera riqueza, la que te llevarás contigo.
En estas
fechas y todos los días del año regala un abrazo, una sonrisa, un compartir.
Expresa cuanto quieres y cuanto agradecido estás por vivir lo que estás
viviendo. Ya no puedes cambiar el pasado, pero si vivir un presente diferente
que te traerá un futuro mejor.
FELIZ
13 14, 15…
DE
DICIEMBRE
FELIZ FINAL
DE 2017
FELIZ
EXISTENCIA
FELIZ VIDA A
TODOS
FELIZ 2018
GRACIAS POR
FORMAR PARTE DE MI CAMINO.
OMALUHE
MARTINE RAST
BOILLAT
martinerastboillat@gmail.com